En todo proceceso de selección el segundo punto a realizar es la preselección de candidatos, una vez hallamos recibido los correspondientes curriculums vitae de estos.
Una vez que tengo todos los curriculums vitae recopilados, tendré que seleccionar 3 grupos:
– Aquellos que cumplen los requisitos.
– Aquellos que no los reúnen.
– Aquellos que cumplen algunos pero no la totalidad de los mismos.
A los que cumplen los requisitos, los llamamos para hacerles las pruebas.
A los que no los reúnen, deberíamos enviar una carta para informarlos de que no cumplen los requisitos y, por ello, no ha sido preseleccionado en el proceso de selección. Es una medida que ofrece en gran medida una buena imagen a la empresa; estas personas rechazadas, además de posibles futuros candidatos, también serán posibles clientes por lo que deberíamos cuidar a nuestros candidatos.
A los que cumplen algunos de los requisitos, en principio, deberíamos escribirles porque puede que luego nos haga falta porque los que cumplen todos los requisitos han fallado, y puede que haya que llamarlos para hacerles las pruebas. Una vez comprobado que no nos hacen falta, entonces sí que hay que enviarles la carta de rechazo.
Para hacer estos 3 grupos, es decir, la clasificación, tendremos que ver:
– El análisis del puesto.
– Cuáles son los requisitos de reclutamiento (los que aparecieron en el anuncio o en la bolsa de trabajo).
En función de esto, se realizará la preselección del candidato.
Si resulta que después de haber hecho la preselección tengo muchos candidatos que cumplen los requisitos, es que el reclutamiento no estaba muy bien acotado. Para ello podríamos hacer una prueba selectiva, como por ejemplo: Hacer un test psicológico o de conocimientos y reducir el número de candidatos, en función de nuestras necesidades. Es más podemos cumplimentar esta fase con alguna prueba selectiva.
Una vez tengamos un número manejable de candidatos, podremos iniciar la entrevista de selección a los candidatos.
