Empleo,  Mercado Laboral,  RRHH

El Curriculum emocional

Como hemos visto, con la llegada de una nueva forma de entender y vivir el trabajo, llamada inteligencia emocional, todos los aspectos relacionados con el mercado laboral han cambiado por completo. A la hora de prepararte para acceder a un determinado puesto, revisa tu viejo curriculum y adáptalo a las nuevas necesidades. Despídete de la forma tradicional de buscar empleo y dale una cordial bienvenida a tu curriculum emocional.

El documento que presentas a las empresas para que valoren, en un primer momento, tu capacidad para desempeñar un trabajo necesita sacudirse el polvo y renovarse por completo. Nos encontramos en una nueva era donde las emociones, la implicación y el compromiso han desbancado por completo al riguroso y todopoderoso expediente académico.

Curriculum con vida: Curriculum vitae

No se trata de romper todas las normas y atentar contra lo establecido. Hay que reconocer que una buena formación y experiencia profesional son aspectos importantes si quieres conseguir ser competitiva y tener la posibilidad de ocupar un puesto de responsabilidad. Pero no son los únicos, y esto es, precisamente, lo que pretende demostrar la inteligencia emocional. Los puntos básicos de un curriculum emocional se centran, sobre todo, en mostrar la cara humana de las personas que buscan empleo y dejar muy claro su capacidad para afrontar cualquier situación.

Personas autocríticas y con iniciativa

Si deseas que tu curriculum emocional diga mucho a tu favor, debes demostrar que eres una persona con iniciativa y muy exigente con tu trabajo. Para hacerlo posible, repasaremos los diferentes apartados de este documento y veremos qué aspectos deben primar en cada uno de ellos.

  • Datos personales y de formación

Estos dos primeros puntos no cambian respecto al curriculum tradicional. En ellos deberás detallar tu nombre, apellidos, lugar y fecha de nacimiento, dirección, teléfono de contacto y, ya dentro del apartado de formación, los títulos académicos obtenidos.

  • Experiencia profesional y motivos del cambio

Es aquí donde debes detenerte y pensar muy bien la imagen que pretendes mostrar. Además de detallar los periodos de tiempo que has trabajado y nombrar el lugar, es muy importante que redactes unas breves líneas donde expliques qué supuso para ti esa experiencia a nivel de compromiso, responsabilidad y valores adquiridos. No olvides comentar cuáles son los motivos que te han llevado a solicitar otro empleo, en el caso en que actualmente estés trabajando.

  • Idiomas y aficiones

En el apartado de idiomas, aprovecha para mencionar los viajes que hayas realizado al extranjero para perfeccionar tu nivel. Y, finalmente, completa tu curriculum vitae describiendo tus aficiones y hobbies. Éstos últimos datos ayudan mucho al seleccionador a formarse una idea de tu personalidad a través de tus diferentes intereses.

Recuerda, no solo importa los conocimientos que tienes y los años trabajados, sino cómo empleas los primeros y cómo has aprovechado, y aprovechas, los segundos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *