Según el artículo 37. 1 del estatuto de los trabajadores, los trabajadores tendrán derecho a un descanso mínimo semanal, acumulable por períodos de hasta catorce días, de día y medio ininterrumpido que, como regla general, comprenderá la tarde del sábado o, en su caso, la mañana del lunes y el día completo del domingo.
El convenio colectivo o el contrato individual puede introducir otro sistema de descanso semanal. Reglamentariamente podrán también establecerse ampliaciones, limitaciones, y regímenes de descanso alternativo para actividades concretas. En cualquier caso la duración del descanso semanal de los menores de 18 años será como mínimo de dos días ininterrumpidos.
Hay que añadir al descanso semanal los días festivos, de carácter retribuido y no recuperables, cuya regulación es producto de una historia complicada y de la presencia en esta materia de la competencia de la comunidad autónoma.
Su regulación actual se contiene en el artículo 37.2 del estatuto de los trabajadores y en los artículos 45, 46, 47 del Real decreto 2001/1987. Se respetarán como fiestas de ámbito nacional la de la Natividad del Señor, año nuevo, 1 de mayo, y 12 de octubre. Si cayeran en domingo se trasladarían al lunes siguiente al descanso.
Las restantes diez fiestas tienen un peculiar y complicado régimen jurídico: dos de ellas serán fijadas por el ayuntamiento con ámbito local; las otras 8 deberán ser, en primer lugar, fijada reglamentariamente; una vez precisadas, el gobierno cada año puede pasar a lunes la que caiga entre semana.
Normalmente el calendario de fiestas para el año que va a entrar en breve suele aparecer antes de que el año vigente finalice por tanto, el del 2009 ya está en muchas empresas.
Cuando por razones técnicas, organizativas el trabajador no disfrute del día de fiesta la empresa dará descanso compensatorio o abonará las horas trabajadas en el día festivo con un incremento del 75%.
