Liderazgo

El líder ¿Nace o se hace?

El mundo empresarial establece un campo de juego altamente competitivo en el que las empresas buscan constantemente nuevos talentos que les aseguren la buena marcha de sus negocios aportándoles los máximos beneficios: son los llamados “líderes”, personas con un gran potencial que, además, son capaces de desarrollarlo al máximo en las condiciones adecuadas. Pero, ¿qué significa ser un líder? ¿Qué cualidades definen a esta clase de personas que, no sabemos muy bien por qué, siempre dejan huella allí por donde pasan y saben cómo transformar sus ideas en proyectos de éxito? ¿Qué rasgos permiten distinguir a los líderes de los simples ególatras insufribles? Sin duda, tener madera de líder va mucho más allá de disponer de determinados conocimientos y experiencia, también es una cuestión de carácter, de principios y, sobre todo, de carisma.

Liderar es un arte, y como tal puede ser aprendido. Por lo tanto, para ser líder no basta con tener ciertas dotes más o menos innatas sino que, además, es necesario poner en práctica un conjunto de técnicas básicas para conseguir trabajar con éxito al frente de un grupo de personas.

El perfil del líder

Según la escuela de negocios de la prestigiosa universidad de Harvard, un líder “puede ver más allá de su actividad particular y posee la habilidad de motivar a sus seguidores”. En este sentido, está claro que es la capacidad de visión global o de conjunto lo que, en principio, caracteriza a los líderes. Pero no es lo único. Otros factores igualmente importantes como la iniciativa, la creatividad, el carisma, la madurez emocional, la empatía y la responsabilidad son los pilares sobre los que se erigen los líderes, además de la lealtad hacia unos principios y la capacidad de aceptar los propios errores. En pocas palabras, un líder debe tener las condiciones psicológicas y los conocimientos necesarios y precisos para comprender cualquier situación, por muy difícil y complicada que ésta pueda ser, y sepa pasar rápidamente a la acción más adecuada en cada caso.

Técnicas de liderazgo

Aparte de los rasgos de carácter, un buen líder aplica unas técnicas determinadas en el ámbito profesional que provocan en los demás, generalmente los empleados a su cargo, un fuerte compromiso profesional y admiración personal basados en el entusiasmo, la lealtad y la iniciativa.

Dichas técnicas o principios del liderazgo, que pueden resumirse en los puntos siguientes, permiten realizar un ejercicio de autoconocimiento para descubrir si dentro de cada uno de nosotros se esconde un líder:

  • Mostrar interés por conseguir el bienestar de todos los empleados.
  • Conocer en todo momento el estado de ánimo y los pensamientos de los empleados.
  • Nunca llamar la atención a un empleado delante de los demás.
  • Mantener la conducta habitual después de realizar un toque de atención.
  • Atajar de raíz cualquier problema, de manera dialogada.
  • Dar siempre ejemplo y actuar con buena voluntad para asegurar el mantenimiento de la disciplina de trabajo.
  • Asignar tareas precisas a los empleados sin ser excesivamente puntilloso ni controlarles en exceso.
  • Reconocer a los empleados el trabajo bien hecho.

Conocer nuestras posibilidades

Aunque la mayoría de entrevistas de trabajo y tests psicotécnicos están diseñados para detectar las cualidades de liderazgo en las personas, debemos conocernos a nosotros mismos y saber si estamos capacitados para ocupar puestos que impliquen la responsabilidad de liderar a un grupo de personas, ya que sólo un buen liderazgo puede conseguir que cada empleado ofrezca lo mejor de sí, mientras que un mal liderazgo puede conducir al desánimo y a la baja productividad.

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