– Posibilita la definición del perfil profesional y competencial que favorece a la productividad, porque se orienta a los resultados
– Desarrolla los equipos humanos con las competencias necesarias para cada área específica de trabajo
– Identifica los puntos débiles, tanto a nivel organizativo como individual, permitiendo futuras intervenciones de mejora para garantizar los resultados
– La evaluación del desempeño se realiza sobre la base de los objetivos medibles y cuantificables con posibilidad de observación directa
– Aumento de la productividad y optimización de resultados. Su objetivo es la búsqueda de la ventaja competitiva
– Concienciación de los equipos a que asuman la corresponsabilidad de su propio desarrollo. La responsabilidad de la formación es de los trabajadores. Tornándose un proceso de ganar-ganar (tanto empresa, como trabajador), desde el momento en que las expectativas de todos están atendidas.