¿Te han preguntado en una entrevista de trabajo si estás casada? ¿y si ya tienes hijos o piensas tener más? Estas preguntas que sólo escuchan las mujeres son un claro ejemplo de las que nunca deberían plantearse a un candidato en una entrevista de trabajo. Y los hombres no se libran de estas preguntas inadecuadas que, en muchos casos, alcanzan la ilegalidad. “Me han preguntado si toda mi familia está en España o si pienso volver a mi país. Qué les importa eso para darme o no un trabajo”, dice Said Driss, fotógrafo de ascendencia marroquí y nacido en España.
“Son preguntas que vulneran el derecho a la intimidad. Ninguna empresa debería hacerlas”. Y las empresas que actúan de esta forma “pueden encontrarse con denuncias por vulneración del derecho a la intimidad, por la vía civil o penal, según el daño que se haya podido hacer al candidato, la publicidad que se haya dado a esa información o las consecuencias que haya podido generar esa actuación”.
La Constitución española dice que los españoles “son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquiera otra condición o circunstancia personal o social”. Y eso es, ni más ni menos, lo que marca los límites entre la legalidad o ilegalidad en lo que se pregunta a un candidato. Unos límites reforzados por la Ley de Igualdad, que promueve la igualdad efectiva de mujeres y hombres, y apuesta por llevar a cabo políticas activas que eliminen los obstáculos que dificulten la igualdad de género en la sociedad española. Y la legislación es muy similar en todos los países de nuestro entorno.
Edad: Pese a que el entrevistador puede hacerse una idea de tu edad al verte frente a él, es ilegal que te haga preguntas sobre la edad. Otra cosa es que la hayas puesto en tu CV o la digas sin que te pregunten. “Es ilegal preguntar ¿Qué edad tiene? o ¿Cuándo se licenció?”, explica un experto abogado laboralista.
Nacionalidad y raza: ¿Dónde nació? ¿dónde nacieron sus padres? ¿cuál es su idioma nativo?, son tres ejemplos que da la abogada de preguntas ilegales en este ámbito. Puedes negarte a responderlas. Es el entrevistador el que está incurriendo en un grave error, no tú, y puedes tomar medidas legales contra la empresa por ello.
Sexo: En una entrevista está a la vista si eres hombre o mujer, por eso la discriminación por sexo se produce normalmente antes de llegar a ese punto. Todavía hay empresas en las que se considera un riesgo contratar a una mujer «ante la posibilidad de que pueda quedarse embarazada» mientras que, “en el caso de los hombres, serán vistos como personas más constantes si planean formar una familia”.
Salud y discapacidad: Si padeces alguna enfermedad o tienes una discapacidad no estás obligado a contarlo en una entrevista. Y es ilegal que te lo pregunten. Si te preguntan cosas como ¿tienes alguna minusvalía o incapacidad? ¿has tenido operaciones o enfermedades recientes? debes negarte a contestar e indicar amablemente que eso pertenece a tu esfera privada y no es relevante para el puesto. Como en casi todo, hay excepciones, por ejemplo si te presentas a un puesto que requiera superar unas determinadas pruebas físicas.
Estado civil o situación familiar: Ninguna entrevista de trabajo debería abordar cuestiones relativas a tu situación personal o familiar: si estás casado, soltero o divorciado; si estás embarazada; si eres homosexual o heterosexual. Las preguntas ilegales pueden ser directas o indirectas: ¿Tiene hijos? ¿está casado o comprometido? ¿tiene intención de formar una familia? ¿puede conseguir una niñera en caso de trabajar horas extras?
Otras cuestiones personales: Hay otras preguntas que afectan a tu esfera personal, a tu aspecto físico, tus creencias o tus afectos, que tampoco deberían hacerte. Algunos ejemplos de preguntas ilegales o ilicitas: ¿Cuál es su estatura? ¿cuál es su peso? ¿a qué organizaciones, partidos políticos o clubes pertenece? ¿ha sido arrestado en alguna ocasión? ¿a qué religión pertenece?
Recuerda: sea cual sea la pregunta ilegal que te hagan en una entrevista, lo más apropiado es responder de forma educada pero dejando claro que esa cuestión no debería formar parte de la entrevista. ¿Y si quieres denunciarlo? “En este caso no son denuncias, serían demandas ya que están en el ámbito social, se ven en Magistratura de Trabajo una vez que la persona es admitida en dicho puesto y se la despide por alguna de las causas que hemos visto en las preguntas”.
La mayor parte de las demandas presentadas en España se refieren al estado civil, especialmente de las mujeres, por asuntos como la maternidad o la petición de guarda legal por cuidado de menores de 8 años. Y son muchos los candidatos que ganan esas demandas, según apunta la abogada: “El Tribunal Supremo ya ha establecido que los despidos que se producen en estas situaciones son nulos, es decir, la única opción que tiene la empresa es la de readmitir al trabajador”.
